El León de la Metro (un boxeador en decadencia) y su asistente acampan en las afueras de un poblado a la espera de alguien que acepte desafiar al campeón por unos pesos. Un cambio de táctica del dúo permite la aparición de un retador. Mientras esperan a que éste aparezca, ambos deciden ensayar un acto de presentación que ellos imaginan descomunal, destinado a amedrentar al desconocido. El desenlace de la historia ocurre al producirse un acto de traición.